martes, 14 de junio de 2016

Santiago-Huentelauquén "Ruta de los túneles"

En septiembre con mis amigos de “Sin ver fronteras” realizamos una ruta hasta Huentelauquen, en modo exploración, contábamos solo con un track viejo, mapas y hartas ganas, esa vez por un tema de cansancio no hicimos la ruta completa, en ese entonces la idea era hacer Santiago-Huentelauquén en el primer día, en el segundo nos dirigiríamos a Salamanca para tratar de llegar a Petorca, por una ruta llamada “la ruta de los brujos” el cansancio esa vez nos ganó, además nos pusimos a andar en las dunas de Huentelauquen así que salimos tarde y volvimos directo a Santiago. Habiendo quedado con las ganas de realizar esta ruta nos pusimos de acuerdo con varios amigos, para hacer la ruta, entre ellos Etko, y el Tebo, quien le agarro el gustito al conducir en tierra, asistió a unos cursos de los chicos de “Trail on Fire” y debo reconocer que se notó una mejora considerable en su técnica de conducción, los demás como siempre hasta última hora iban y a los días se arrepintieron, un par partió pal sur, uno en modo “paqueao” y el otro en modo “pateao”. Los demás sin permiso.
Empezaré contando lo que fue la preparación, yo les había dicho a los chicos que llevaría una parrilla así que los días previos luego del trabajo me dedicaba a terminarla, como buen chileno la termine el viernes antes de salir, la moto no la ocupaba mucho en la semana, así que estaba con la cadena sucia, y buena la moto sucia en general, así que limpiándola, y haciéndole todas las preparaciones para que se portara bien. El día anterior cargando el equipo de campamento, herramientas, comida, agua, eslingas y  cosas que me podrían ser útiles en el paseo.
Nuestro punto de encuentro fue la Copec de Lo Boza con Vespucio, hora de la junta 7:00, pero como buen organizador llegue a las 7:40, además con detalles en la moto, mi ampolleta de foco mayor se había quemado, tenía el repuesto pero cambiarla en mi moto significaba bastante tiempo, así que partimos a eso de las 8:30 desde la Copec, el camino para evitar la aburrida y monótona 5 norte era el camino desde Lampa a Tiltil, antes de llegar a tiltil paramos para unas fotos en el monumento a Manuel Rodríguez, la verdad es que siempre paso por ahí, pero nunca paro, esta vez lo hicimos, los chicos fumaron un rato nos reímos de la “estaca matavampiros” que andaba trayendo el Tebo para afirmar la moto, ya que con el peso no se podía sostener en la pata porque quedaba muy poco inclinada y se caía, luego seguimos avanzando, pasamos rápidamente por Til Til llegamos a Rungue donde salimos a la 5 norte.

Primera parada

La estaca mata vampiros




Avanzamos al norte hasta la Shell de Llay Llay, nos detuvimos un rato a comer unos snack y mientras esperábamos llego Corintio y nos pregunta si habíamos visto un grupo de motos pasar todos al unísono (menos yo…saaa!) dijimos textual “iba una moto verde con mochila con la media raja” destaco que iban unas cinco motos pero todos recordamos esa, no sé porque, a lo que el Corintio nos responde entre risas que si, así que le dijimos que ellos nos habían pasado hace mucho rato y con esto decidió que nos acompañaría a nosotros. 

Antigua estación eléctrica de Rungue, monumento histórico "protegido" por el Estado


Shell de Llay-Llay


Luego de conversar reírnos y dar jugo tomamos dirección a Catemu, pasamos rápidamente y tomamos al nororiente en dirección a la comunidad de Nilhue. La vez anterior recuerdo que donde se acababa el pavimento había un portón abierto, pero esta vez estaba cerrado, por suerte para nosotros iba otra moto más adelante la que vimos que entro por una pasada por el lado del portón, nos quedamos mirando y todos empezamos a avanzar.  En este punto empieza uno de los caminos más trabados y en mal estado de toda la ruta, mucha piedra suelta, grietas pequeñas, zonas de polvillo sobre el camino de unos 10 cms aproximado que no dejaba ver nada si llevabas una moto adelante, a eso le sumas el peso de tu equipaje y la moto no era muy maniobrable. Mientras avanzábamos equivoque la ruta y nos fuimos a una de las minas que había, así q sacamos unas fotos del entorno, retomamos el camino correcto y seguimos avanzando.




Llegamos a un pequeño valle entre los cerros y nos detuvimos a descansar, increíblemente a pasos de donde nos detuvimos había una casa, donde había gente que criaba animales de granja, vacas caballos, ovejas y gallinas, fue increíble ver como gente vive ahí, sin luz agua potable, internet (necesidad básica para mi XD ) pero mirándolo desde otro punto de vista, está totalmente desconectado del mundo exterior sin el estrés de las ciudades, una parte de mi lo envidio. Seguimos hasta llegar a un sector de extracción de minería de cobre de mayor tamaño, ahí los caminos mejoraron, pero tenían muchísimo polvo que a todos nos jugó malas pasadas, porque eran bajadas muy empinadas con mucho polvo que ocultaba piedras enterradas. Tanto fue así que en una curva cobro la primera y única víctima de esta ruta, El Tebo. Que obviamente nos esperaba al Etko y a mí que veníamos más atrás comentando “te imaginai hubiera venido el putazo (Cristopher) se hubiese sacado la chucha ya” y cuando miramos hacia delante nos encontramos con la sorpresa, por suerte no fue nada grave recogimos la moto nos reagrupamos y salimos por el acceso a la minera, a la salida estaba la baranda arriba así que aceleramos y salimos mientras el guardia nos miraba echándonos chuchadas.









Primera caída del Tebo

Nos detuvimos en el cruce del camino por el que nos dirigíamos y la ruta que une Cabildo y Putaendo, a esa hora el hambre ya empezaba a atacarnos a todos así que nos subimos a las motos rumbo a Cabildo, donde almorzamos en un Restorán en la calle Zoila Gac cerca del Hospital, creo que se llama “entre amigos” además es una hostería también, muy bueno, lo recomiendo totalmente. 
Recuperando energia para llegar a Cabildo



De ahí empezamos a planificar, ya que Rodrigo (Corintio) nos sugirió una ruta hacia Combarbalá, pero la distancia que debíamos cubrir era mucho mayor así que la descartamos.
Cargamos combustible y seguimos al norte, tomamos la desviación E37D antes de llegar a Pedegua, el camino esta pavimentado hasta el primer puente, la verdad es que el camino cada vez tiene menos tierra, y la que tiene esta compactada no tiene mucha diversión, en comparación a como estaba hace 6 meses cuando la había realizado por primera vez.


Segundo túnel, de aquí en adelante se acaba el pavimento nuevamente

Bueno esta vez con más precaución pase los túneles, ya que la vez anterior el polvo en suspensión no me dejo ver un barrial que había más adelante y casi me caigo. Esta vez con más mesura pude superarlos sin problemas.
Al llegar a la IV región la primera localidad que pasmos fue Quelon, luego Tilama, y Caimanes. Todo iba bien hasta que en el último túnel el Tebo me avisa que caía un líquido del lado de mi moto, lo primero que paso por mi mente era bencina, pero no, el bidón de agua que llevaba se rompió y empezó a perder agua, así que para no perder más todos llenamos las mochilas de hidratación. 

Bidón de agua roto

Llegamos a Illapel a eso de las 7, compramos y salimos en dirección al poniente, ya era tarde y empezaba a oscurecer, como no recordaba bien el acceso a la playa les dije a los chicos que nos apuráramos tomamos el camino hacia Mincha norte, creo que íbamos muy rápido por este camino así que esta vez no pude apreciar realmente la hermosura del camino, excepto en el descenso desde Mincha hacia Huentelauquén fue espectacular ver la puesta de sol en ese sector, no puedo describir con palabras lo que vi, y por tiempo tampoco tome fotos.
Finalmente llegamos al sector donde acamparíamos, pero esta vez el paso estaba restringido, a pesar de eso nos dejaron pasar para que nos dirigiéramos al camping que estaba al norte. El lugar que yo había escogido esta al sur, nosotros por supuesto nos dirigimos al sur, llegamos a lo que parecen ser unas ruinas de una casa, montamos las carpas ahí, hicimos el asado, tomamos un mate, y nos fuimos a la cama a eso de la 1 am. 
Antes de acostarnos les pregunte a los chicos que como habían quedado con la ruta, y si querían explorar la ruta de los brujos a lo que Etko y Tebo me dijeron que si, los mire y les dije mejor me responden en la mañana.
La gloriosa parrilla made in "Toro moto parts"

A la mañana siguiente nos levantamos, Etko y yo salimos de las carpas primero, al rato salió el Tebo, y nos percatamos de la carpa donde dormía el Corintio, la risa fue inmediata, la carpa definitivamente le había quedado chica.
En la carpa verde lo que se asoma por un extremo son los pies de corintio dentro del saco y al otro, la cabeza


Y bueno llego la pregunta de rigor, por donde seguíamos a Santiago, la respuesta fue obvia, por la ruta 5, así que como no había apuro salí a probar la KLR del Tebo, pero esta vez en tierra, debo decir que confirmo lo que dije la otra vez es un Berger con ruedas, muy cómoda y estable en tierra, no se notan los casi 300 kilos de moto, tiene unos buenos frenos y una distribución de peso genial.



nuestro campamento

Mientras probaba la KLR, Corintio se puso a prender el fuego, para apurar el proceso pesco un bidón de bencina y le tiro un chorro de bencina a la parrilla. Con tal suerte que el fuego avanzo por el chorrito y empezó a prender la que estaba en el bidón. Obviamente lo boto al suelo, para que se apagara lo patea en dirección a las carpas para alejarlo de la llama, por suerte se apagó sin quemar ninguna carpa. Así que de ese día en adelante Corintio es el elegido para encender el fuego.


Compañero que encontramos al desarmar la carpa
Luego de ordenar todo y asegurarnos que nada quedara prendido decidimos ir por las famosas empanadas de queso de Huentelauquén cuando salíamos el Tebo paso muy fuerte por un banco de arena y se cayó, destaco que hicimos una ruta dificilísima y en la última y más fácil parte se cayó y quebró el parabrisas.

Cuando llegamos al acceso los que controlaban el acceso nos preguntan en tono enojado:
-“Uds. de donde vienen”
-“del camping” nosotros nos miramos y respondimos
-“ok pasen” nos dicen con tono desconfiado, Creo que es la última vez que podremos acampar ahí.
Cuando llegamos a donde compraríamos las empanadas nos sorprendió lo lleno que estaba el local, a pesar de eso la atención es bastante expedita. No alcance a tomarle fotos a las empanadas, el hambre era más. Y para acompañar un exquisito jugo de papaya.
muy recomendable, deliciosas empanadas

Este fue el punto de despedida de Corintio que tomó rumbo a La Serena mientras nosotros volvimos por la 5 a Santiago.
 
Parada en el peaje de Las Vegas, una de las ultimas detenciones
Luego de 750 kms finalmente llegue al punto de inicio de la ruta que tuvo varias sorpresas acompañantes inesperados, caídas varias y muchas risas como siempre. Y de nuevo la ruta de los brujos queda pendiente. Pero ya llegara la oportunidad que la realice aunque será con nueva acompañante, pero eso lo dejo para la próxima entrada.

Por ultimo dejo un video compilatorio de la ruta.


Para quienes se animen ahí está el track.